Cómo cambiar las ventanas sin obra y mejorar el aislamiento de tu hogar

Cuando queremos mejorar la eficiencia energética y el aislamiento de la vivienda, una de las actuaciones más fáciles y rápidas de llevar a cabo (y con las que conseguir muy buenos resultados), es el cambio de ventanas. Cambiar unas viejas ventanas por unas nuevas de altas prestaciones puede reducir las pérdidas energéticas hasta en un 70%, con el consecuente ahorro mensual en calefacción o aire acondicionado que esto supone. 

A la hora de dar este paso es inevitable pensar en los inconvenientes de hacer obras. El ruido, el polvo, el trasiego de persona en casa, pero… ¿se pueden cambiar las ventanas sin hacer obra? En este post respondemos a esta y otras dudas sobre este tema. ¡Sigue leyendo! 

¿Es posible cambiar las ventanas sin hacer obra?

La respuesta más sencilla es sí, aunque lo cierto es que existen algunas excepciones (de las que os hablaremos más adelante) donde realizar obras será inevitable. 

En la mayoría de los casos suele ser posible cambiar viejas ventanas por unas nuevas sin tener que realizar una gran obra, bien sea porque existen premarcos, o porque es posible instalar la ventana utilizando el marco antiguo. 

Cambio de ventanas sin obra con premarcos 

No fue hasta los años 2.000 cuando se empezaron a utilizar premarcos al instalar ventanas. Estructuras que se colocan en el hueco y permiten atornillar la ventana a este premarco, en lugar de fijarla directamente a la pared. Esto facilita el cambio de viejas ventanas por unas nuevas, ya que, si mantenemos el tamaño de la ventana, en la mayoría de casos solo habrá que retirar la vieja ventana y sustituirla por la nueva. 

Después, el instalador rematará el hueco con espumas o cintas expansivas, asegurando que todo queda bien aislado y sin filtraciones. En definitiva, estamos ante obras menores que no requieren licencia ni autorización. Además, en estos casos no hay ningún problema si, por ejemplo, cambiamos una ventana corredera por una abatible. 

¿Cuáles son las excepciones de las que hablábamos al principio? Se puede dar el caso, pero no es lo habitual, de que el premarco no sea compatible con la ventana. En estos casos sí sería necesario realizar obras de albañilería, pero es algo que suele darse en viviendas muy antiguas o si los premarcos están dañados. Otra excepción en la que habría que realizar obra es si tenemos cajones de persiana que hay que sustituir.  

Cambio de ventanas sin obra sobre el marco anutigo 

Como decíamos, solo en las últimas décadas se han empezado a instalar premarcos, que facilitan el cambio actual de ventanas. Entonces, ¿qué hacemos en todas las viviendas más antiguas que no los tienen? En estos casos es habitual dejar el marco antiguo existente (independientemente de si es de madera, aluminio…) y a continuación instalar la nueva ventana de PVC. Mediante el uso de espumas, tapajuntas y pintura, se asegura que el marco antiguo quede oculto y el conjunto del hueco bien aislado y sin filtraciones. 

 El único inconveniente en estos casos es que el tamaño de la ventana se verá algo reducido, por lo que si no queremos esta opción sí será necesario realizar obra. 

Ventajas de renovar las ventanas sin obras

Las principales ventajas de poder cambiar las ventanas de la vivienda sin tener que realizar obras de albañilería son: 

• El tiempo: si podemos reutilizar el marco de la ventana o hay instalado un premarco, en unas 2 o 4 horas se puede haber llevado a cabo la instalación, sin desperdicios y sin apenas polvo. Esto va ligado a un ahorro económico, ya que, a menos tiempo, menos mano de obra. 
• Más comodidad: al ser una obra pequeña y rápida, es más fácil de gestionar dentro de nuestra rutina. Además, no molestaremos al resto de vecinos ni, como ocurre con algunas reformas, tendremos que irnos temporalmente de casa.
• Mejora eficiencia energética: no hay que olvidar una de las razones principales por las que suele llevarse a cabo un cambio de ventanas, mejorar la eficiencia energética y ahorrar mensualmente. 

¿Se pueden cambiar ventanas de aluminio por PVC sin obra? 

Una de las razones principales cuando se realiza un cambio de ventanas es mejorar la vivienda a nivel térmico y acústico, por tanto, la elección de nuevas ventanas de PVC suele ser una de las más demandadas. ¿Por qué? Porque el PVC es un material aislante por su propia naturaleza, con una conductividad térmica muy baja y que ofrece un elevado aislamiento acústico. 

Las ventanas de PVC con sistemas Kömmerling son ideales para renovaciones, pudiendo ser instaladas sin obra siempre que el hueco lo permita. Funcionan muy bien cuando existen premarcos y también es posible instalarlas sobre marcos antiguos, aunque sean de otros materiales. 

¿Cuánto cuesta cambiar las ventanas sin obra?

El precio dependerá del número de ventanas a cambiar, las necesidades térmicas y acústicas (vidrios dobles, triples…) y la forma de apertura. No es lo mismo instalar una corredera que una ventana oscilobatiente con triple vidrio. Eso sí, siempre será más económico realizar un cambio de ventanas sin obra que con obra. 

¿Dónde encontrar instaladores especializados en renovación sin obra?

En Kömmerling contamos con una Red Oficial de fabricantes y distribuidores repartidos por todo el país, puntos autorizados que cumplen con nuestras garantías y que reciben formación en instalación de forma periódica.

 La instalación de una ventana, ya sea con o sin obra, es importante que siempre sea realizada por profesionales. ¿Por qué? Porque es la única forma de asegurar una fijación correcta y sin filtraciones, aprovechando todo el potencial térmico y acústico de la ventana.