Ventanas de PVC o Aluminio, ¿qué es mejor?
El PVC y el aluminio son los dos materiales más demandado a la hora de elegir ventanas. En este artículo os contamos las ventajas de cada uno de ellos para tomar la mejor decisión entre ventanas de PVC o de aluminio. Aspectos como el aislamiento, el mantenimiento... son importantes a la hora de elegir nuestras nuevas ventanas.
A la hora de elegir las nuevas ventanas de una vivienda, una de las primeras decisiones a las que nos enfrentamos es el material del perfil. Las opciones más demandadas son las ventanas de PVC y las de aluminio. Mientras que las de PVC son las que más crecen en el sector de la rehabilitación y destacan por sus niveles de aislamiento; las de aluminio son la opción tradicional en España y que se sigue escogiendo en gran medida para obra nueva.
Ambos materiales tienen sus ventajas y desventajas, por lo que entender las diferencias que existen entre ellos te ayudará a tomar la mejor decisión. En este artículo analizaremos las características de cada material, sus diferencias y las consideraciones a tener en cuenta entre las ventanas de aluminio o PVC.
Características de las ventanas de PVC
Las ventanas de PVC están fabricadas con policloruro de vinilo, un material duradero, resistente y aislante por su propia naturaleza. Esto hace que las ventanas de PVC, en general, destaquen por:
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Durabilidad: el PVC es un material que no se oxida ni se descompone con el tiempo, que es resistente a la corrosión y se adapta a las diferentes condiciones climáticas.
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Aislamiento térmico y acústico: como decíamos, el PVC es un material aislante y no conductor, lo que ayuda a mantener la temperatura interior de la vivienda y reducir la entrada de ruido del exterior.
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Ahorro energético: como consecuencia de esa capacidad de aislamiento, las ventanas de PVC reducen los consumos de calefacción y aire acondicionado, con el consecuente ahorro económico que eso conlleva.
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Bajo mantenimiento: las ventanas de PVC requieren un mantenimiento mínimo en comparación con otros materiales. Solo necesitan limpiarse de forma periódica con agua, jabón neutro y una bayeta.
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Posibilidades estéticas: las ventanas de PVC se pueden escoger en diferentes colores y acabados, logrando imitar la madera, el metal, y adaptándose a diferentes estilos arquitectónicos.
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Reciclaje: el proceso de reciclaje en las ventanas de PVC es un proceso con bajo consumo energético y que reduce notablemente las emisiones de CO2 en fabricación. Esto hace que las ventanas de PVC, además de ser reciclables, cada vez incorporen un mayor porcentaje de material reciclado.
Características de las ventanas de aluminio
Las ventanas de aluminio son otra de las opciones disponibles en el mercado, se fabrican con aluminio extruido y sus principales características son:
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Ligereza: el aluminio es un material ligero y resistente, lo que permite crear perfiles muy reducidos, resistentes al impacto y que maximizan el área dedicada al vidrio.
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Resistencia a la corrosión: es un material resistente a la corrosión, por lo que las ventanas de aluminio tienen un buen comportamiento ante la intemperie y en zonas con altos niveles de humedad.
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Posibilidad de acabados: las ventanas de aluminio pueden lacarse en todos los colores de la carta RAL, permitiendo una gran posibilidad de acabados y adaptándose a las necesidades de cada proyecto o vivienda.
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Reciclaje: las ventanas de aluminio también pueden reciclarse, y pese a que el gasto energético del proceso es más caro, existe toda una industria que lo hace rentable.
Diferencias entre las ventanas de PVC y de aluminio
Ahora que hemos visto las características de ambos materiales, es cuando podemos analizar las diferencias que existen entre las ventanas de PVC y las ventanas de aluminio. En la actualidad, el aislamiento es una de las prestaciones más importantes a tener en cuenta, ya que de él dependerá nuestro confort y ahorro energético. Las ventanas de PVC son más aislantes debido a que el PVC es un material no conductor que no necesita de puentes térmicos. Por su parte, el aluminio es un material conductor, por eso en las ventanas de aluminio se introduce una rotura de puente térmico, es decir, se introduce una pieza de plástico en su interior que mejora su aislamiento.
A nivel de mantenimiento ambos materiales son bastante similares, no se oxidan, son resistentes a las inclemencias del tiempo, y basta con hacer uso de agua y jabón neutro para mantener las ventanas como el primer día durante años. En cuestión de estética, sí encontramos alguna diferencia según lo que estemos buscando. Aquí, pese a que las ventanas de PVC nos ofrecen una amplia variedad de colores y acabados, para necesidades muy concretas el aluminio ofrece más posibilidades.
¿Qué es mejor? Ventanas de PVC o Aluminio
No existe una respuesta única, ya que la decisión va a depender de nuestras necesidades y prioridades. Tanto al elegir ventanas de PVC como de aluminio, existen ventajas e inconvenientes. Si el objetivo es mejorar el aislamiento, confort y ahorrar energía, las ventanas de PVC serán una gran opción, pero si estamos ante un proyecto en el que se busquen cerramientos con perfiles muy finos, estructuras complejas… tenderemos a elegir ventanas de aluminio.
Nosotros os lanzamos la siguiente pregunta: ¿por qué elegir si podemos tenerlo todo? En Kömmerling hemos lanzado AluNext, un sistema de ventanas híbrido compuesto por PVC 100% reciclado en su interior y aluminio reciclado en el exterior. Con este sistema se pueden fabricar ventanas que ofrecen lo mejor de ambos materiales, sin necesidad de elegir entre ventanas de PVC o de aluminio. Podéis pedir presupuesto sin compromiso en nuestra web.
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