¿Por qué el estándar Passivhaus te hará ahorrar en tus facturas?
Analizamos las ventajas del estándar Passivhaus, con el que podemos construir viviendas y edificios altamente eficientes. Un cambio en la construcción que implica beneficios medioambientales, económicos y de confort para los usuarios. Entre sus cinco principios básicos, el uso de ventanas de altas prestaciones térmicas es uno de los más importantes.
Hace un tiempo parecía que hablar de casas pasivas o del estándar Passivhaus solo era cosa de unos pocos y que, bajo estas premisas, solo se construían proyectos muy concretos. Sin embargo, los beneficios que trae consigo este tipo de construcciones han hecho que estén marcando el presente y futuro de la construcción. Una vez destruidos los falsos mitos, como que este tipo de viviendas son mucho más caras, merece la pena informarse y conocer sus ventajas.
Es importante tener en cuenta que muchos de los recursos que nos ofrece el planeta son limitados. Por eso, hay que encontrar alternativas que nos permitan vivir en el día a día sin comprometer a las generaciones futuras, ni causar daños medioambientales irreversibles. Si tenemos en cuenta que los edificios son responsables del 35% de las emisiones de CO2, es evidente que tomar medidas es necesario.
El estándar Passivhaus se apoya en principios sostenibles y que mejoran la eficiencia energética de la vivienda o edificio, siendo positivo no solo para el medioambiente, sino para la economía de los usuarios de la vivienda.
¿Qué es el estándar Passivhaus?
Se trata de un estándar alemán que, dados sus beneficios ambientales y sociales, se ha extendido por medio mundo. Su objetivo es que, siguiendo una serie de pautas, se construyan edificios que sean energéticamente eficientes, con un elevado confort interior y económicamente asequibles. Los cinco principios básicos en los que se basa este modelo constructivo son:
- Aislamiento térmico: en este punto es importante analizar todos los detalles constructivos para obtener un elevado nivel de aislamiento en toda la construcción y reducir al mínimo las pérdidas de calor.
- Ventanas y puertas de altas prestaciones: los cerramientos son uno de los puntos débiles de una vivienda, por lo que es fundamental prestar especial atención al tipo de ventana y puerta que escogemos, asegurando que nos proporcionan elevados niveles de aislamiento y hermeticidad. Las ventanas con sistemas KÖMMERLING son ideales para desarrollar proyectos Passivhaus, ya que obtienen valores superiores a los exigidos por el estándar.
- Ausencia de puentes térmicos: es importante no interrumpir la capa de aislamiento, de manera que evitemos fugas o infiltraciones indeseadas entre diferentes elementos como la unión de techo y paredes, esquinas, etc.
- Hermeticidad al aire: en este tipo de proyectos la envolvente debe ser lo más hermética posible, para evitar infiltraciones y conseguir que la ventilación mecánica funcione a pleno rendimiento.
- Ventilación mecánica con recuperación de calor: es un sistema que permite renovar el aire de forma continua, controlando la calidad de este. Además, atempera el aire que entra aprovechando la energía calorífica del aire que se expulsa.
¿Cómo influye en nuestro ahorro energético?
El elevado aislamiento y hermeticidad de una vivienda va a hacer que se reduzcan notablemente las infiltraciones de aire del exterior. Además, también se verá reducida la cantidad de calor que se escapa al exterior desde el interior de la vivienda. Todo esto hará que se reduzca la necesidad de calefacción y refrigeración y, por tanto, el gasto en este tipo de instalaciones también se verá reducido.